Parque Nacional Snæfellsjökull

El Parque Nacional Snæfellsjökull se encuentra en la península de Snæfellsnes localizada en la zona occidental del país (Vesturland). Esta península se encuentra al norte de la bahía de Faxaflói, sobre el océano Atlántico, muy cerca del Ártico. Es conocida como Islandia en miniatura, pues alberga varios volcanes y glaciares característicos de la isla.

La principal atracción del parque es el Snæfellsjökull (graciar Snæfells). Este volcán puede ser visto en días claros desde Reykjavík, a una distancia aproximada de 120 kilómetros.

Dicha montaña es conocida, a su vez, por ser el enclave donde comienza la aventura de la novela del autor francés, Julio Verne, Viaje al centro de la Tierra.

El glaciar Sanaefellsjökull mide 1.446 metros de altitud y apenas hay cuatro kilómetros desde allí hasta el mar. En verano es posible subir al glaciar desde la carretera que va de Arnarstapi a Olavsvik y que pasa al lado de la base del volcán (en Arnarstapi parece que se puede subir con un vehículo oruga o hacer un tour con motos de nieve, aventuras árticas también tienen una escursión a la cima.

Al sur del volcán se encuentran la playa de Djúpalónssandur y Dritvik, donde antiguamente se reunían los barcos para la pesca. Originalmente, fueron las poblaciones pesqueras más pobladas de la península de Snæfellsnes, con más de 60 arrastreros y hasta 400 habitantes, pero hoy en día ya no existe practicamente nada. Aún quedan los restos del antiguo barco pesquero Grimsby que naufragó en la playa, en marzo de 1948.

Además, en la playa de Djúpalónssandur se encuentran las piedras que utilizaban los pescadores para poner a prueba su fuerza y que servían para indicar si estaban capacitados para el trabajo en los barcos de pesca. Las piedras se llamaban; Fullsterkur (toda la fuerza) de 154kg, Hálfsterkur (media fuerza) de 100 kg, Hálfdrættingur (débil) de 54kg y Amlóði (inútil) de 23 kg. Para tener una plaza en los barcos los marineros tenían que levantar al menos la piedra “débil” a la altura de la cadera para ser contratados.

Algún turista machote todavía lo intenta con el riesgo de hacerse una hernia. La plataforma rocosa de Dritvit llegaba en aquellos tiempos justo a la altura de la cadera aunque ahora es más baja a causa de la usura y de la arena acumulada alrededor.

Desde la playa se puede hacer una marcha siguiendo la costa hacia el este, donde se pueden ver los restos de la granja abandonada de Inarslón, pasando después por los acantilados de Lónbjörd y la cala de Þrælavík. Si seguimos andando a través de un campo de lava llegaremos a Malariff, donde se encuentra el faro.

En la carretera que une el faro de Malarrif con Djúpalónssandur y a unos 10 minutos en coche de Hellnar se puede visitar la Cueva de Vatnshellir. Está cueva se formó hace 8.000 años y estuvo oculta hasta su apertura en el año 2011. En sus 200 metros de largo y sus 35 de profundidad se pueden ver increíbles formaciones de lava.

Siguiendo la carretera de Utnes (Útnesvegur), que rodea el volcán por la costa, hacia el oeste un poco antes de llegar al pueblo de Hellissandur se puede ver Gufuskálar, una antena de comunicaciones de la época de la guerra fría con 412 m. de alto (es la más alta de toda Europa occidental).

Una vez pasada la antena y siguiendo por la carretera, al llegar a la costa, hay un desvío a la izquierda que lleva al faro de Öndverðarnes (Öndverðarnesviti), el punto más occidental de la península.

Siguiendo la carretera se llega a Olafsvik donde hay una hermosa cascada, Bæjarfoss (la cascada del municipio) que alcanza 50 m de altura.

Aunque ya está fuera del área del Parque Nacional y que Grundarfjörður no es la ciudad más conocida en Snæfellsnes, merece la pena detenerse. Su montaña, Kirkjufell, es sin duda una de las montañas más famosas de Islandia. Es frecuente ver fotógrafos de todo el mundo que han hecho el camino a Grundarfjordur con el único propósito de fotografiarla, esta singular montaña volcánica incluso ha protagonizado películas, la más reciente La vida secreta de Walter Mitty.

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