Los días 7, 8 y 10 de enero sirvieron para perdernos en la impresionante naturaleza del Parque Nacional de Los Alerces, 2630 km2 de selva valdiviana, lleno de lagos, cascadas y arroyos de aguas cristalinas.
El primer día salimos por la carretera provincial 71, atravesando el rio Percy con dirección a la entrada principal del Parque Nacional. Esta carretera atraviesa el parque desde el sur al norte hasta el Bolsón.
Al llegar al lago Futalaufquen deja de ser asfaltada pasando a ser lo que allí llaman una ruta de ripio, una senda empedrada. Subimos a la cascada Irigoyen, recorrimos el lago Futalaufquen por su orilla este y a través de la pasarela por el rio Arrayanes caminamos por la orilla del rio Menéndez hasta llegar al lago del mismo nombre y a Puerto Chucao desde donde sale el barco que lleva al Alerzal milenario.
Al día siguiente, el tiempo no nos acompañó por lo que según nos acercábamos al parque decidimos desviarnos por la ruta nacional 259 atravesando Trevelin, seguimos por esta carretera, que a partir de aquí será de ripio, unos 7 kilómetros donde la carretera se desvía a la derecha y después de otros 7,3 kilómetros nos desviamos por un camino situado a la izquierda hasta llegar a las Cascadas Nant y Fall, donde después de la caminata degustamos los fiambres y quesos que compramos el día anterior y posteriormente tras una breve siesta decidimos entrar en el parque esquivando las nubes por la entrada sur que lleva a la represa y donde un guardabosques nos indicó el acceso a la cascada de los tambores.
Parque Nacional Los Alerces
El Parque Nacional Los Alerces fue creado en 1937 para proteger los bosques de Lahuán o Alerce, típico de la flora andino-patagónica.
El parque contiene un grupo de lagos donde desembocan y nacen numerosos ríos y arroyos rodeados por cadenas montañosas. Lagos de aguas cristalinas y montañas con una frondosa vegetación que lo convierten en un lugar de una gran belleza.
En el Parque Nacional se encuentra el bosque de alerces más dénsamente poblado de Argentina. El Alerce patagónico o Lahuán (Fitzroya cupressoides) es un árbol milenario, uno de los más antiguos del planeta. Crece 1 mm al año y alcanzan una altura entre 19 y 22 metros.
Para acceder al Parque Nacional es necesario dirigirse a la ciudad de Esquel. Desde allí, por la RN 259 desviándose por la Provincial 71 que atraviesa el parque de norte a sur. Por este camino se llega a Villa Futalaufquen, donde se ubica el centro administrativo del Parque Nacional. La Ruta continúa hacia el norte del Parque uniendo Villa Futalaufquen con la RN 258, con dirección a la Ciudad de El Bolsón.
Esquel tiene un aeropuerto y una terminal de autobuses con conexiones con el Parque Nacional.
Existen más de veinte senderos peatonales y caminos para vehículos que permiten llegar a las diferentes zonas del parque.
El Parque dispone de zonas de acampada cercanas a los lagos y un pequeño restaurante en Villa Futalaufquen. Muy cerca de aquí se pueden encontrar restos de pinturas rupestres de los primeros pobladores que se instalaron en la zona hace más de 10.000 años, los Tehuelches, a 1.200 m del Centro de Informes del parque existe un recorrido de unos 30 minutos que te conduce hasta las pinturas rupestres.
Subiendo por la Ruta 71 en la orilla este del lago Futalaufquen merece una parada el desvío a la Cascada Irigoyen. Más al norte por la misma ruta siguiendo el curso de rio Arrayanes y cruzando la pasarela sobre el río, llegamos al Lago Verde y al Lago Menéndez donde, a través del bosque se llega hasta Puerto Chucao desde donde se puede realizar una excursión lacustre hasta el alerzal milenario. En esta caminata, de no más de una hora, podemos ver el Lahuán Solitario, un alerce de 2.600 años y si tenemos suerte huemules.
Otro trayecto desde el centro administrativo del Parque Nacional es el de Puerto Limonao, de 4 km por el bosque, entre el Lago Futalaufquen y la carretera.
Viniendo desde Trevelin, Llegando al parque por la entrada sur que limita con el Río Futaleufú, se puede recorrer la presa, el embalse en el lago Amutui Quimei, y el antiguo cauce del río Futaleufú, otrora famoso por sus rápidos. Merece la pena hacer un alto en la Cascada de los tambores.
Fotos del Parque Nacional Los Alerces
Tras este día, y como el tiempo no parecía acompañarnos, al día siguiente decidimos visitar el bosque petrificado de Sarmiento, y volver nuevamente al parque el día 10 a explorar el lago Futalaufquen por su orilla oeste.
Para comentar debe estar registrado.